sábado, 4 de junio de 2016

El canto de la lechuza de Kianny N. Antigua ya está circulando


Mi oruga no quiere comer de Elizabeth Balaguer




Hombrecito de Jeannette Miller


https://es.wikipedia.org/wiki/Jeannette_Miller


Al revés Upside Down de Kianny N. Antigua


Mi abuelo tiene 8 años de Yina Guerrero












Yina Guerrero




Hormiga con corbata de Janina Pérez de la Iglesia


Janina Pérez de la Iglesia nació en Guantánamo, Cuba, el 31 de mayo de 1969. Comenzó los estudios universitarios en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba en 1986, de donde se graduó de Medicina. Empezó a escribir sus primeros cuentos infantiles hace poco y, con El disfraz, su primera novela para jóvenes adultos, obtuvo el Accésit del Premio Norma-Fundalectura en el año 2003. Residió en República Dominicana en el año 2000.

Janina Pérez de la Iglesia

"O mi biografía, o los embrollos de mi vida como la edad y esas cosas. No entiendo por qué en los sitios webs o blogs de las personas la biografía siempre sale escrita por otro, cuando en realidad es uno mismo el que aporta los datos, y hasta los adorna un poco y se quita por aquí y se pone por allá. Bien, al grano, les cuento –en primera persona del singular- que nací en Guantánamo, Cuba un 31 de mayo de 1969, y no soy filóloga ni periodista ni graduada en letras de ninguna universidad que se respete, soy médico, pero eso no me acompleja porque Arthur Conan Doyle también lo era cuando creó a Sherlock Holmes. Eso sí, de adolescente formaba parte de un Taller Literario donde escribía unos poemas malísimos, la suerte es que no ha sobrevivido nada de aquello.
En el año 2000, por motivos que no diré pero que pueden imaginar si les parece, salí de mi país rumbo a República Dominicana, donde estuve por 8 años. Allá se me ocurrió un día escribir una historia para adolescentes, y por increíble que parezca esa novela ganó un premio. Desde entonces no he parado de escribir. Ahora vivo más al sur, en un pueblo de Colombia que hasta volcán tiene.
Los invito a seguir navegando por mi sitio web para que se enteren del resto".




A mi hijo Diego de María Teresa Ruiz de Catrain






























María Teresa Ruiz de Catrain:
LO MÁS HERMOSO QUE TENGO ES MI FAMILIA

POR NELLY RAMÍREZ

Es una enamorada de las letras, tanto que  ha escrito tres libros, uno muy de su vida personal “Cartas a mi hijo”, la historia de un niño que llevaba en su vientre al que desde su concepción le empezó a manifestar sus sentimientos a través de la escritura, quedando estos truncos, porque la criatura nació prematura y falleció al mes de nacida, dejándole un gran dolor a la madre.

A más de veinte años de esto, aún los ojos de María Teresa Ruiz de Catrain se llenan de lágrimas al recordar ese amargo momento de su vida, en el que se derribaron todas sus pretensiones de ver crecer a su prole que había concebido con tanto anhelo.

Esas cartas, publicadas en un libro -nos contó nuestra interlocutora- fueron donadas al Patronato del Departamento de Perinatología de la Maternidad La Altagracia, con el propósito de ayudar a niños prematuros que nacen con problemas.

“Cartas a mi hijo fue mi primer libro, pero también he escrito otros muy interesantes como “El sueño de mi corazón”, una historia  muy interesante sobre la vida de monseñor Luis Gómez y Gómez contada por él mismo a un grupo de amigos, entre esos yo, la que más tarde relaté como libro; es una experiencia extraordinaria, ya que el padre fue una persona muy sufrida y torturada en la época de Trujillo. Según nos contó, él fue un hombre que volvió  a vivir después que lo creyeron muerto, por las torturas propiciadas”.

Otro de sus libros es “Boabdil: la nobleza de un sultán”, una leyenda contada de manera sencilla y práctica para  niños y jóvenes, en la que la autora resalta importantes sucesos.

Mientras conversábamos con nuestra entrevistada en el área del jardín de su residencia, pudimos darnos cuenta de la sencillez de esta mujer, quien sin poses, maquillaje ni atuendos rebuscados nos contó parte de su vida como madre, esposa y profesional.

Al referirse a su esposo e hijos, un brillo singular se apodera de su mirada, respira profundo y dice: “ellos son todo para mí, son mi mayor felicidad. Agradezco a Dios por darme una familia maravillosa”.

Su matrimonio de  25 años, con Alfonso Catrain Bonilla, afirma haber sido su mayor felicidad, aunque como todos ha tenido sus altas y bajas.

“Hemos sabido sobrellevar las cosas cuando han salido mal y ha habido diferencias, como es  normal en las parejas, porque decirte que estos 25 años han sido una alfombra de rosas sería una mentira, pero sí puedo decir que he sido y soy una mujer satisfecha y feliz, y si volviera a casarme lo haría con el mismo hombre y sólo con él tendría a mis hijos”.

A manera de crítica constructiva, afirma que el rompimiento prematuro de los matrimonios jóvenes de hoy se debe a que previamente no piensan sobre su vida futura al lado del hombre o la mujer elegida.

“Los jovenes sólo piensan en el amor del momento, una profesión y bienes materiales, y no saben que ese hombre o mujer al que están uniendo su vida será el padre o la madre de sus hijos para siempre”.

 Exhorta a la juventud a que, además de amarse y pensar en la profesión del futuro y cosas materiales, entiendan que ese hombre o mujer que eligieron, quieran o no, serán los padres  de sus hijos para siempre, por lo que deben tomar en cuenta si están dispuestos a permanecer juntos y soportarse aún en los momentos más difíciles.




Un maestro en la montaña, Virginia Read Escobal





VIRGINIA READ ESCOBAL

Nací en Santo Domingo, República Dominicana, y desde muy pequeña mi padre me hizo consciente de la importancia de conocer y conservar la naturaleza. Crecí con libros, cabitos de lápices y papeles en la biblioteca de mi abuelo y en la trastienda de su farmacia, mirando sus libros de arte y dibujando. Poco a poco me fui convirtiendo en una amante de la lectura y de los libros (también leía paquitos). Me gradué de arquitectura, y jamás pensé que dedicaría mi tiempo a escribir. En principio escribí para mis hijos, para mostrarles lo diversa que es la cultura dominicana y las situaciones interesantes que viví durante mi infancia...por los libros que he escrito desfilan tías abuelas, amigos, lugares, olores, palabras mágicas...gran parte de mis recuerdos están ahí, además de mis inquietudes." Y es que Virginia es una escritora creativa , ha publicado "Tres moñitos no y Carlitos James busca un cundeamor", las novelas infantiles "Noches de luna nueva" y "Días de sol radiante", y su más reciente novela juvenil “El pacto de Guani”. También escribió el cuento que lleva el mismo nombre de su asociación cultural "Lleva un libro en la maleta”, esta obra ilustrada por Lucia Sforza y editada por la editorial infantil asturiana Pintar-Pintar ha resultado galardonada con el Tercer Premio Nacional 2012 a los Libros Mejor Editados, en la modalidad de Libros Infantiles y Juveniles. Ha sido también recientemente finalista del Premio Libro Kiriko 2012, otorgado por CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros). “Lleva un libro en la maleta” cuenta la historia de Yaniris, una niña dominicana que llega a España de pequeña con su familia, como tantos niños inmigrantes, buscando un futuro mejor. Pero, Yaniris no olvidará su país de origen nunca; recuerda con nostalgia las flores rojas del flamboyán, los jugosos mangos, sus amigos y la biblioteca con los estantes casi vacíos de su antigua escuela en Hatillo. Por eso, ahora que ella vuelve con su familia de vacaciones, decide, a pesar de que su madre piense lo contrario, que el mejor regalo que puede llevar a sus amigos es un libro: un libro en su maleta. Y es que, como diría Yaniris, “¡un libro vale para todo! Con los libros viajas, con los libros sueñas, los libros te protegen, te acompañan…”. Es por eso que debemos unirnos a su causa y llevar un libro en nuestras maletas, mochilas, “macutos”, bolsos o “fundas” cuando vayamos al campo, al barrio, a la montaña, a cualquier rincón de nuestro país, ya sea por motivos de trabajo o por diversión. En estas vacaciones de verano no dejes de llevarte un “libro en la maleta”.




El barco de luz de José Enrique García



José Enrique García. Nació en Santiago de los Caballeros en 26 de noviembre de 1948. Poeta, narrador y ensayista. Cursó su educación ele-mental y secundaria en su pueblo natal. Licenciado en Educación y Letras por la Universidad Católica Madre y Maestra y tiene un doctorado en Filología Hispánica de la Universidad Complutense de Madrid. Fue profesor de Literatura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Ha ejercido la crítica literaria en diferentes medios de comunicación del país, especialmente del suplemento Isla Abierta del periódico Hoy, del cual fue editor. En 1979 obtuvo el premio de poesía Siboney con el poemario El fabulador y en el 2000 el Premio Nacional de Poesía con Recodo. Mereció el Premio Nacional de Literatura Infantil por su obra “Un Pueblo Llamado Pan y Otros Cuentos Infantiles” en el 2002.

Hacer oír tu voz. Cuentos sobre los derechos de los niños y las niñas de Yuan Fuei Liao, ilustraciones de Yatxel Sánchez


http://www.diariolibre.com/documents/10157/0/1055x704/0c56/1055d630/none/10904/GRHP/image_content_6678360_20160525131715.jpg

Yuan Fuei Liao

He encontrado un tesoro


Por Francisco Hernández

En otros tiempos, se imaginaba a los misioneros europeos o americanos yendo a China a evangelizar. Pero Yuan Fuei Liao rompe esos estereotipos. Nacido en China, sus padres se trasladaron a la República Dominicana cuando él tenía 7 años. Yuan dice que tuvo un encuentro personal con Jesucristo a los 15 años, cuando leía la Biblia y participaba en la Pascua Juvenil de Santo Domingo.

“Todo católico tiene que tener un encuentro personal con Jesús, con ojos abiertos y corazón palpitante”, asegura Yuan. Ese encuentro lo llevó a descubrir a un Jesús que no se aleja del mundo. Se sintió irresistiblemente atraído al estilo de vida, la sencillez, la cercanía y la compasión de Jesús.

Después de ser bautizado, entró en contacto con los misioneros claretianos, quienes le motivaron a leer la autobiografía de san Antonio Claret. Leyó materiales misioneros, escuchó la canción Misionero Ideal y reafirmó su espíritu misionero y decidió entregar su vida a la misión como laico. Afirma Yuan que las palabras que más lo motivan son las de Claret: “El amor de Cristo nos urge”. Yuan explica que esa frase es como un motor que le da vida y lo llena de pasión por dar a conocer la Buena Nueva. “Si yo hago algo bueno y me lo reservo para mí,” asegura Yuan, “eso es ser egoísta. Quien encuentra un tesoro y no es egoísta, lo primero que hace es compartirlo con los demás. El tesoro de la Buena Nueva tiene que ser compartido”.

Más tarde Yuan encontró la Comunidad Siervos de Cristo Vivo, una comunidad privada de fieles, que tiene una espiritualidad carismática. Fue fundada en Santo Domingo y se extiende ahora por todo el mundo. Yuan fue miembro delegado para ayudar a las casas de oración en Europa y ha mantenido una actividad evangelizadora incansable. Como predicador laico ha visitado muchos países de Latinoamérica y Europa, trabajando con jóvenes y en la formación de evangelizadores. Vive ahora en Nueva York con su esposa e hijito. Ha enseñado, compuesto canciones, creado una radionovela, publicado artículos, y dos libros, además de varios relatos cortos publicados en internet, todo ello dirigido a la formación de jóvenes.

En todo este trayecto apasionado, Yuan se inspira en la imagen de la llama: “Claret decía que tenemos que ser como una vela que arde, alumbra y se consume hasta que muere, y así yo creo que tenemos que ser para Cristo. Por consiguiente”, continúa Yuan, “el reino de Dios es posible aquí en la tierra, promoviendo un mundo más justo, lejos de las divisiones, y yendo al encuentro de los más pobres. No sólo con palabras, sino con la acción transformadora del Espíritu de Dios, pienso que debemos morir a nosotros mismos para construir un mundo más humano”.

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