viernes, 24 de enero de 2014

Aurora Tavárez Belliard: ¿Por qué el “premio anual de literatura infantil” que otorga el Ministerio de Cultura lleva su nombre?


Por: Miguel Collado

El antecedente más antiguo de la literatura infantil dominicana quizá sea la publicación, en 1821, de las fábulas de José Núñez de Cáceres en el semanario “El Duende”, que él mismo fundó en la ciudad de Santo Domingo el 15 de abril de dicho año. El insigne patriota firmaba con el humilde seudónimo de “El Fabulista Principiante”. La fábula es el género narrativo o apólogo, en verso o en prosa, en el que lo inanimado adquiere vida y lo animal es humanizado, y cuyo propósito es de tendencia moralizante.

Ahora bien, a la educadora y escritora Aurora Tavárez Belliard ―nacida en Guayubín (Montecristi) en 1894 y fallecida en 1972 en Moca, donde ejerció el magisterio desde 1928― hay que reconocerle su condición de pionera como la primera autora dominicana en escribir fábula, género literario de cuyo valor didáctico estaba profundamente consciente la sobresaliente escritora mocana.

En su libro “El niño dominicano. Libro de lectura: tercer curso”. (Santiago de los Caballeros: Imp. La Información, 1941. Pág. 4) ella, con claridad de pensamiento, opina así sobre la fábula: “…la fábula es para la literatura infantil lo que los mitos son para la cultura de los adultos: una mentira, una ficción, pero más amable y dulce que la más hermosa realidad”.

Sugiere Tavárez Belliard que es la fábula, desde el punto de vista didáctico, el modo de expresión ideal para estimular al niño en la lectura:

“El niño, sujeto poderosamente imaginativo, es un gran enamorado de lo maravilloso y lo extraordinario […] y dominado por la más ardiente curiosidad, aspira a traspasar las fronteras de su mundo, para conocer la vida y milagros de otros seres, que bien pueden ser animales, reyes, hechiceros, apóstoles, mendigos, piratas, héroes, guerreros, príncipes, aventureros, bandoleros, exploradores…” (1).



Maestra Aurora Tavárez Belliard
 De la obra citada, transcribimos a continuación la fábula titulada “El Lobo y el Gato”, cuya moraleja, según palabras de su autora, es: “quien se rodea de enemigos, no puede hallar quien lo proteja en el momento de desgracia”. Veamos:

EL LOBO Y EL GATO (2)

“Un lobo al que perseguían unos cazadores, huyó hacia una aldea. A poca distancia de las casas vio un gato sobre un muro.

―Querido amigo ―dijo―, te ruego que me dediques un lugar donde yo pueda encontrar asilo. Yo te consideraré como mi salvador. Sobre todo, habla pronto. ¿No oyes el sonido de las bocinas y el ladrido de la jauría?

―Vete a casa de Bertón ―respondió el gato― es el hombre más de bien que hay en el mundo.

―Sí, pero yo le he comido su carnero.

―Entonces vete a encontrar a Jerónimo.

―Temo que también él me guarde rencor; parece recordarme que alguna vez le he robado un cabrito.

―Corre, pues, a casa de Pedro.

―No soy tan loco, hace un año que me tiene odio por un ruin asno que le comí.

―En ese caso vete a casa de Basilio.

―¿Y su ternera que yo atrapé hace quince días?

―Si es así ―replicó el gato― no te queda otro camino sino morir”.

Repetimos lo afirmado en el segundo párrafo de este breve artículo: es la educadora Aurora Tavárez Belliard la primera escritora dominicana que escribe fábulas. Hemos identificado casi 40 textos de su autoría que responden a las características del género literario por el que son famosos universalmente el griego Esopo, el español Iriarte y el francés La Fontaine. ¿No debería el Ministerio de Cultura, en su honor, editar un volumen con esas fábulas a través de su Editora Nacional? Pensamos que sí debería. ¿Y qué opinan los cultores de la literatura infantil dominicana de hoy?

________
(1) Obra citada: pág. 3.

(2) Idem: págs. 48-49. 

martes, 21 de enero de 2014

Literatura infantil y juvenil dominicana abundante y de calidad


Por Miguel Collado

“Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. La frase, de la autoría del comunicólogo y político alemán Paul Joseph Goebbels, es universalmente conocida y en la República Dominicana se aplica con frecuencia en diversas circunstancias en el ámbito de la cultura. En el caso que nos ocupa –el de la literatura infantil y juvenil producida en nuestro país—, aplica cuando se afirma que es escasa la literatura para niños y jóvenes escrita por autores dominicanos. Somos opuestos a esa aseveración injusta y negadora del trabajo que, por décadas, han venido desarrollando nuestros creadores pensando en los niños.

Y es que después de haber realizado, de manera exhaustiva, una investigación bibliográfica sobre las publicaciones de autores criollos dirigidas a los lectores menudos, podemos afirmar que en la literatura dominicana sí existe una cantidad apreciable de obras de ficción infantiles, muchas de ellas de indudable valor literario y que deberían ser establecidas como lecturas obligatorias en los centros de enseñanza públicos y privados de la República Dominicana.

Esa producción bibliográfica infantil espera ser difundida y promovida y son precisamente las escuelas y los hogares dominicanos, con la intervención decidida de maestros y padres, los escenarios ideales para hacerlo.

Ese libro se agotó hace mucho. Por falta de recursos no he podido publicarlo nuevamente. Sería de gran utilidad en las escuelas dominicanas.

Miguel Collado
Tengo preparada la segunda edición que reúne información sobre la literatura infantil dominicana desde 1821 hasta el 2012, incluso con prólogo de mi amigo Rafael Peralta Romero, uno de los principales cultores dominicanos dentro del género infantil. Si alguna institución pública o privada se animara a negociar conmigo los derechos autorales para su publicación sería grandioso. La primera edición la auspició el Banco de Reservas en 2003 gracias a la gestión realizada por mi gran amigo y hermano el poeta Federico Jóvine Bermúdez, quien era el Comisionado de Cultura de esa institución bancaria, llevando a cabo una extraordinaria labor. Precisamente él fue quien hizo posible que durante tres años el BANRESERVAS organizara el Concurso de Literatura Infantil y Juvenil, de cuyo jurado formamos parte junto a Lorelay Carrón, Margarita Luciano y el mismo Peralta Romero. En el acto de puesta en circulación del libro realizado el 17 de noviembre de 2003 en la oficina principal del banco, en la Isabel La Católica Don Federico afirmó: "...la publicación es una evidencia más de la prioridad en que ha colocado el Banreservas a la niñez y juventud dominicanas. Puso como ejemplo de dicha política el apoyo a las Olimpíadas Matemáticas Nacionales, el Concurso Nacional de Literatura Infantil y el Concurso Nacional de Pintura Infantil Navideña...". Uno de los males de este país que amamos: SE DESCONTINÚAN O DESTRUYEN LAS COSAS BUENAS QUE INICIAMOS.

Miguel Collado

viernes, 10 de enero de 2014

El día de Reyes (décimas)



Muy triste me tiene enero
hoy que miro mi vecino
cruzar por todo el camino
con esos juguetes nuevos.
Mis reyes, arroz con huevo
o quizás una empanada,
me siento el alma apenada
por que no podré jugar,
solo me queda pensar
en los que no tienen nada.

Pedrito anda en bicicleta,
las niñas con sus muñecas,
Federico le hace muecas
al que tiene patineta.
Antonio hizo una pirueta
por su nueva pista armada
para hacer una jugada
con carritos y con trenes,
y mientras el hacha va y viene
pienso en quien no tiene nada.

Me metí para el colmado
en busca de unas tapitas,
encontré algunas cajitas
de cartón de jugo usado.
En la tarde he elaborado
carritos con mis ideas
y tu aunque no me lo creas
mi tarde ya esta calmada,
ya los que no tienen nada   
Juegan para que los veas.


Francisco Suero.

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Cuerpo en una burbuja: una innovación de la poesía dominicana

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