viernes, 30 de agosto de 2013

LLEVA UN LIBRO EN LA MALETA de Virginia Read Escobal y Lucía Sforza



LLEVA UN LIBRO EN LA MALETA de Virginia Read Escobal, bellamente ilustrado por Lucía Sforza narra una historia que se sale del montón por muchas razones.
Se nos pide que llevemos un libro. Todos tenemos libros, cierto, pero ¿maleta? Bueno, de acuerdo; en todas las casas por lo menos una maleta habrá, ¿verdad? Ya tenemos libro y maleta... Enseguida surge la siguiente pregunta: ¿Para dónde vamos? Y caemos en la cuenta de que siempre estamos en movimiento y con muchísima frecuencia viajamos. Por lo tanto, esta historia habla de libros, de maletas, de viajes y de generosidad.

Distinto entre todos los libros, contiene una idea sencilla pero grandiosa, pues las cosas sencillas y elementales son las más extraordinarias.
Una idea. Una simple y pequeñita idea nació en el cerebro de una joven arquitecto y empieza a rodar como una bola, como una rueda, como un vehículo... movido por el cariño. Sí, un combustible insustituible y potente. ¡Cuántas veces hemos escuchado “la fuerza del amor”… Suena tan manido, pero resulta que es auténtico y es magnífico. La fuerza del cariño nos hace poderosos, creadores, dadores.
Si tenemos la nevera repleta y nuestro vecino apenas tiene agua ¿qué hacemos? Compartimos nuestros alimentos sin lugar a dudas.
Y si tuviéramos muchos libros en un estante, que ya hemos leído y están aletargados debajo del polvo ¿qué hacemos? ¡Los metemos en maletas o cajas y los donamos!
Virginia Read Escobal junto a los niños lectores.
  Virginia a través de Yaniris y su familia, emigrantes en España, dominicanos en donde quiera que estén, nos pide una acción revolucionaria. Si vas de viaje, lleva un libro con el fin de regalarlo.
No dulces, no adornos, nos} ropas, no cosméticos… Libros revolucionario.  ¿Y por qué son revolucionarios los libros?¡Porque llenan las cabezas de ideas! Expanden el conocimiento y enseñan a vivir.
Virginia creció viendo a sus padres y abuelos leer. Los veía con libros, con periódicos, con revistas; interesados por saber lo que decían los impresos que llegaban a su hogar.
Por eso ella desarrolló el placer por la lectura y al leer era transportista porque empezó a poner en una maleta mental sus sueños, y aprendió a llevarlos a todas partes a saliendo ya de la imaginación y la fantasía.
Un autor saca experiencias de todo lo que le han rodeado en el pasado y de todo lo que le rodea en el presente; lo incorpora como propio y es entonces cuando puede convertirlo en mensajes para el mundo.

Aparte de este caudal de emociones y vivencias que son tesoro en el alma de nuestra escritora, su amor por la tierra natal, sabemos que Yaniris, la protagonista de esta historia se pasea por las letras de una manera mesiánica porque su propósito es hacer llegar adonde quiera que haga falta el interés por la lectura y la formación de bibliotecas y sin dudas, ella va multiplicando el mismo amor de Virginia por los libros.
Amor auténtico y generoso. Un amor que en lugar de atesorar, regala. Un amor que ofrece ideas y sólo retiene el libro el tiempo necesario para provocar una sorpresa.
Estamos hablando de una acción que se escapó de las 40 páginas del cuento. De un hecho que corre y corre hasta atraparme a mí, a ti, a todos en esta biblioteca, en las salas de lecturas de sus escuelas, en las de los municipios y provincias de la República Dominicana.
Como si fuera poco, la idea viene en avión desde Europa, atravesó los mares y va y viene, viene y va desde el mundo más desarrollado hacia donde estamos nosotros llenos de carencias.
Esta Yaniris que conserva en su memoria la antigua escuela en el campo con sus árboles y frutos, con las sonrisas de sus compañeros, con el sabor a rico mango y el rojo fulgor de los flamboyanes está ahora en mi cabeza y ya no se marchará nunca. Y vivirá en la tuya y en la de ella, en la de él, en todas nuestras cabezas, porque llega desde la mente de Virginia Read Escobal donde su idea se convirtió en plan y luego en iniciativa, en Asociación y en muchas bibliotecas, siempre motivada por el anhelo de que los demás sientan lo mismo que ella siente disfrutando la lectura.
Virginia ha dicho: “Me siento cómo un enlace mágico porque al hacer feliz a muchos niños también me siento como una transportista emocionada”.
María Rosa Serdio y Virginia Read Escobal
Porque todo el mundo posee un libro, todo el mundo lee, todo el mundo se mueve o viaja y todo el mundo LLEVA UN LIBRO EN LA MALETAy hace que la iniciativa de Virginia Read Escobal y su Asociación Cultural Lleva un Libro en la Maleta sigan cumpliendo con su cometido de crear bibliotecas donde no hay y surtir de libros a las que ya existen.
Es por eso que esta historia se salió del libro y se ha convertido en una iniciativa destinada a canalizar los libros que vienen en maletas de todas partes del mundo.
Virginia ha escrito este libro para transmitirnos su conocimiento, para mostrarnos:
•         Que se debe leer por placer y compartir con generosidad.
•         El libro, una vez leído se atesora en nuestros cerebros, en nuestros corazones y ya cumplió su cometido con nosotros, no hace nada en un estante.
•         Al regalar el libro leído, logramos que otros niños despierten sus ideas y emociones, que crezcan y se desarrollen.
Y finalmente, la manera en que una buena idea prende en cada uno de nosotros es única. Nadie puede pensar exactamente como nosotros pensamos. Nadie puede sentir como nosotros sentimos y de ahí es que nacen miles de posibilidades de que a cada uno de ustedes les surjan en sus cerebros otras ideas andariegas, amantes de las maletas, transportistas, aventureras y sobre todo generosas para que otros tengan lo que a nosotros nos sobra.
Muchas gracias.

Leibi Ng (presentación).





Cuando leí El pacto de Guani me sentí sumamente orgullosa y quise escribir sobre él. Felicito de corazón a Virginia por haber obtenido el premio Anual de Literatura Infantil y Juvenil Aurora Tavárez Belliard y pronto hablaremos de esta maravillosa obra.

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