domingo, 26 de septiembre de 2010

La narrativa infantil de Oscar Holguín-Veras

Por las amenas liras
por el Dr. Bruno Rosario Candelier

Dr.en Filología Bruno Rosario Candelier, Premio Nacional de Literatura, Director de la Academia Dominicana de la Lengua crítico, ensayista, novelista y promotor cultural, Fundador y director del Movimiento Interiorista. 
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En el cuento titulado "El primer Jupido", Oscar Holguín intenta rescatar la temática aborigen, planteando una propuesta de interpretación sobre el origen de las ciguapas, el personaje de la mitología insular dominicana. El cuento como tal llama la atención, lo mismo por lo que cuenta que por la forma como lo cuenta, pero lo que quiero subrayar en esta parte es el alcance y la significación de este replanteamiento temático y artístico.
Quiero subrayar, en primer lugar, la motivación que inspira la factura de este cuento. Su escritura fue el producto de una plan de trabajo que se propuso el Grupo de Literatura Infantil y juvenil "Pedro Henríquez Ureña", del Ateneo Insular en Santo Domingo, bajo la coordinación de Oscar Holguín-Veras. El grupo literario decidió retomar el tema indígena de la ciguapa para elaborar un libro de cuentos destinados a los niños.
Desde luego, mucha gente podría preguntarse en este tiempo sobre la motivación que inspiró al citado grupo para acudir a la veta temática aborigen en la etapa de la historia que estamos viviendo. La pregunta no deja de ser pertinente, si recordamos que la literatura indigenista, que floreció en la América hispánica durante el siglo XIX, tenía una motivación política y una intención patriótica, y con ambas actitudes asumió el tema del indio como medio de protesta contra el régimen español de la Colonia y como una forma de identificación con los patriotas independentistas y los valores autóctonos que su proclama conllevaba, por lo cual la literatura indigenista proclama su adhesión al movimiento independentistas latinoamericano.

¿Cuál es, pues, la posible motivación de los actuales cultores dela literatura infantil en la República Dominicana? ¿Qué buscan los creadores de literatura infantil al acudir al tema de la ciguapa, criatura vinculada al mundo de los aborígenes? La motivación de dicha temática en los escritores de esta etapa histórica finisecular del siglo XX, es de naturaleza política  ni de intención patriótica, sino de naturaleza artística y de carácter trascendente.

Los miembros del Grupo de Literatura Infantil y Juvenil  "Pedro Henríquez Ureña" forman parte del Ateneo Insular y en consecuencia esa vinculación orgánica con una institución estéticamente definida, los hace solidarios del ideario estético de la organización literaria, que es justamente la Poética Interior; y entre sus propósitos el Interiorismo resalta el cultivo delos valores interiores, que son  los valores trascendentes, como la verdad, la ternura cósmica, la armonía,el bien y el amor, entre los valores del espíritu.

El cuento que puse de ejemplo, pone de manifiesto en el clímax de la narración, el desagrado de la Divinidad ante el desviado comportamiento de una de sus criaturas, y se queja de que habiéndoles advertido "que les había dado lo mejor de mí, ustedes en cambio han utilizado lo peor de sus almas" ("El primer Jupido"), puesto que la finalidad de la vida es ser para el bien y no para el mal. se trata, pues, de una exaltación de los valores interiores, que son los bienes del espíritu, aspecto que, según el cuento, al no ser cumplimentado cabalmente fue causa de la degeneración de esta criatura singular conocida en Santo Domingo como ciguapa.

Lo que quiero destacar; no es el aspecto anecdótico de la propuesta de Holguín, sino el sentido de esta propuesta, que es el ponderar los valores interiores, y en consecuencia, con la incorporación de dichos valores en el tema de la ciguapa, abre un espacio para cultivar un aspecto esencial al Interiorismo, razón por la cual el autor, al retomar el tema aborigen de la ciguapa, lo hace al mismo tiempo para potenciar los valores de la literatura trascendente y con ello cultivar un aspecto de lo real trascendente, el ámbito  de ficción que viene proponiendo desde su fundación el Movimiento Interiorista, al que se vinculó el autor de cuentos de literatura infantil.

Oscar Holguin-Veras encauza de esta manera su forma de asumir y practicar los postulados estéticos del ideario interiorista, con el cual se identifica en su propia escritura al tiempo que lo promueve y respalda como miembro del Ateneo Insular.

Con La doncella encantada de las aguas blancas, Oscar Holguin-Veras, ratifica su vocación por la literatura infantil, abre una brecha hacia el ámbito remozante de la literatura interiorista y encauza su talento y su sensibilidad hacia la potenciación de las artes y las letras orientadas al más preciado tesoro de los niños y los jóvenes en el área estimulante de la creación y la imaginación.

Harry Potter explicado a los padres

Este artículo salió en  Le Monde Diplomatique, en diciembre 2001. Al encontrar la reseña en Internet quise compartirla. Particularmente, maduro las ideas sobre por qué escritores de literatura infantil y juvenil de nuestro país subdesarrollado se han inclinado por reinos y condados medievales, por románticas sirenas y duendes extraños, desestimando la riqueza (exigüa pero nuestra) costumbrista de Dominicana. Buena parte de la responsabilidad está en la moda y el tremendo éxito del Harry (el cual me simpatiza ampliamente, dicho sea de paso), pero que es un inglés domador de fantasmas y está muy cerca del Fantasma de Canterville, de Oscar Wilde y no de Juan Bobo y Pedro Animal. Me pregunto si alguien de aquí habrá escrito un cuento de vudú. Si se enteran me avisan.

Una nueva búsqueda del Grial
Harry Potter
explicado a los padres

Después de haber batido todos los récords de recaudación en Estados Unidos, "Harry Potter y la piedra filosofal" llega a las pantallas españolas. Las aventuras del aprendiz de mago nos remiten a uno de los mitos más viejos, el de la búsqueda del Grial. pero también reflejan las angustias y las aspiraciones de decenas de millones de jóvenes que deben orientarse en un mundo de cambio constante, y en el que tendrán que ser capaces de hacer frente a las situaciones más imprevisibles.

Por Serge Tisseron, 


Psiquiatra infantil, psicoanalista y escritor. Última obra publicada hasta diciembre 2001: L´intimité surexposée, Ramsay, París, 2001; en castellano, El misterio de la cámara lúcida, fotografía e inconsciente. Ediciones Universidad de Salamanca, 2000.



¿Qué poción mágica podría excitar a tal punto la fascinación por Harry Potter? Lo mismo que con Pokémon, es tentador ver en esta pasión el resultado de un marketing diabólico, cuando en realidad en ambos casos la publicidad no hizo más que pisarle los talones a un éxito que nada hacía presagiar. Muchos editores rechazaron el primer manuscrito de J. K. Rowling y ahora se comen las uñas. De manera que es preciso considerar que estas aventuras no son solamente un melting pot de brujos, calderos y hechizos cocinados con salsa Halloween, sino que responden al menos a algunas de las preocupaciones del público al que se dirigen: los chicos de once a catorce años.


Ante todo, las Aventuras de Harry Potter son las de Ron, Hermione y sus amigos. En las tapas de las diferentes obras, un chico aparece rodeado de sus pares. Los padres están lejos. Además, los padres que educan a Harry no son sus verdaderos padres y su estupidez los ha descalificado para siempre a sus ojos y a los del lector. Son pobres humanos cerrados definitivamente al mundo de la brujería. Así que Harry tiene que contar sólo con la solicitud de sus compañeros. Los muchos chicos que en la realidad tienen que afrontar problemas de relación con el único apoyo de sus compañeros, se reconocen en ese chico cuyos interlocutores privilegiados son unos pocos amigos de su edad.
El éxito de la serie televisiva Friends se debe a la misma matriz: una sociedad de pares a la que no se le impone ninguna confrontación con mayores que den lecciones y la reiterada afirmación de que las pruebas sólo pueden ser superadas por la coherencia del grupo y las competencias de cada cual, aun y sobre todo cuando éstas aparezcan en primera instancia como meras manías individuales. Las Aventuras de Harry Potter suman a estos ingredientes la creciente complicidad del héroe con el genio bueno del lugar, el brujo director de la escuela. Pero debe ganar esa complicidad por sus méritos, mientras que el mundo jerárquico de los brujos que descienden de otros brujos evoca a la aristocracia tradicional… y también a ciertos privilegios de los bien nacidos de la República.
La situación familiar de Harry coincide con la novela edípica que todo niño tiende a construir con su propia historia: sus padres biológicos serían diferentes del hombre y la mujer que lo crían y por supuesto mucho más inteligentes, ricos y célebres que ellos. Esta descalificación del padre y la madre permite al hijo manejar mejor los sentimientos extremos que alimenta hacia ellos: si son sólo usurpadores, el difícil trabajo de separación se ve muy facilitado. Y esos ensueños de filiación prestigiosa se enriquecen para Harry Potter con la historia ejemplar de sus progenitores, a los que descubre poco a poco, al tiempo que se le impone el exaltante destino de vengarlos…
Tintín era una especie de héroe de la latencia, sin sexualidad ni rebelión, que correspondía a una época. Como Peter Pan, estaba fijado en el país del nunca-nunca: nunca barba, ni vello, ni fantasías sexuales. Pero actualmente las niñas de 8 años piden vestirse “sexy” y los niños en general están informados sobre los cambios de la pubertad aun antes de que afecten su cuerpo. Indicio de esta evolución, Harry Potter cumple un año más en cada tomo de sus aventuras, pasando de la infancia a la adultez con todo el cortejo de angustias de la adolescencia. Pero el mundo mágico donde evoluciona lo confronta también con otras metamorfosis que nada tienen que ver con el crecimiento y que resultan de las suertes que se echan unos a otros los diferentes brujos de la historia, benévolos o malignos.


Estas transformaciones confrontan inevitablemente al joven lector con las que afectan su cuerpo en el momento de la pubertad, portadoras de una fuerte carga de ansiedad En el tercer tomo, titulado El prisionero de Azkaban, un personaje se metamorfosea a pesar de sí mismo en un semilobo y sus amigos se convierten en perros para protegerlo: animales buenos contra malos… El adolescente se encuentra allí con una puesta en escena apenas desfasada de sus propias angustias: la animalidad que siente a veces hervir dentro de sí, ¿no lo pone en el mismo riesgo?¿Habrá quien lo proteja de ella? Los jóvenes lectores suelen decir que “ven” sus peripecias como en una pantalla cinematográfica.
Para crear esta impresión, la escritura de Rowling privilegia las descripciones de movimientos y desplazamientos. No son ni los lugares ni el aspecto de los personajes los que retienen su atención, sino solamente las actividades. Nunca se describe un cuerpo sino en movimiento, nunca se describe un paisaje sino cuando sirve de escenario de alguna acción, bosquejado a la vez en sus aspectos sonoros, emotivos y kinestésicos.
Esta escritura del movimiento fascina al adolescente en la medida en que entra en sintonía con los trastornos de los que él mismo se siente escenario y que lo llevan por ejemplo a buscar la embriaguez de la velocidad o el vértigo de los bailes tecno, que siguen el ritmo rápido de la iluminación intermitente.
Cabe interpretar las Aventuras de Harry Potter como una especie de cuento de hadas moderno envuelto en el embalaje publicitario, made in USA, de un Halloween convencional. Pero sólo a primera vista.

Contrariamente a lo que sucede en muchos cuentos de hadas, aquí al héroe le resulta sistemáticamente imposible decidir la significación precisa, amistosa u hostil, de los gestos y actitudes de los personajes con quienes se encuentra. Dicho de otro modo, los personajes nunca están claramente situados del lado del Bien o del Mal. Esta trama narrativa no es la de un cuento, pero no le falta antecedente: su modelo es el mito del Grial, que atraviesa varias culturas, sobre todo la indoeuropea, la celta y la cristiana. Más allá de sus múltiples variantes, los relatos que en él se inspiran ponen en escena objetos y situaciones características comunes. En las Aventuras de Harry Potter encontramos por lo menos cinco: la utilización de armas particulares, el ciervo como animal emblemático, la prueba del beso, el rol del caldero que da la vida y la importancia del estigma como testimonio de un destino excepcional.

Las espadas y lanzas empleadas en la búsqueda del Grial pueden matar o sanar, según los casos, a aquél a quien apuntan. Es exactamente lo que se encuentra en Harry Potter, salvo que se trata de varitas mágicas que pueden matar o curar según las intenciones de quien las manipula. En el mito del Grial el ciervo cumple una función esencial. En Harry Potter el ciervo es el animal emblemático del padre del héroe: un ciervo que se metamorfoseaba para ocultarse y después de su muerte aparece ante su hijo bajo esta apariencia para salvarlo.

La tercera analogía es la prueba del beso. En el mito esta prueba aparece en el segundo acto de Parsifal, cuando el héroe descubre que el beso de Kundry, un personaje al mismo tiempo maléfico y benéfico, es el arma de la herida. Del mismo modo, en Harry Potter los saboteadores que trabajan para el penal de Azkaban imponen a los brujos criminales un beso mortífero que les aspira literalmente el alma.

El cuarto elemento común es el caldero. El recipiente donde se elabora la receta de la inmortalidad evoca el cáliz eucarístico de la mitología cristiana. En el cuarto tomo de sus Aventuras, Harry, lanzado a la búsqueda de una “copa de fuego”, es desviado hacia un cementerio donde se organiza una ceremonia alrededor de un caldero. Allí se ve obligado a dar un poco de su sangre para permitir la resurrección de su mortal enemigo, el aliado del Dios de las tinieblas, Lord Valdemor. Al participar en la bebida de la inmortalidad, la sangre de Harry se convierte en equivalente de la de Cristo, capaz de garantizar “la vida eterna” mediante el misterio de la comunión, de modo tal que Harry encarna el Santo Grial, el cáliz de la vida eterna, que contiene la sangre de Cristo vertida al pie de la Cruz.

Además, Harry Potter tiene en la frente una cicatriz que es al mismo tiempo huella de la condena a muerte que sufrió siendo bebé y la prueba de su resurrección. Su padre y madre, que se cuentan entre los hechiceros más poderosos, fueron asesinados por Lord Valdemor, y también lo fue Harry Potter, pero salió vivo de la prueba después de atravesar misteriosamente la oscuridad mortal. Esta cicatriz evoca la expresión “marcado en la frente” que se utiliza para designar a un elegido, pero también evoca los estigmas que lleva Cristo en las manos y en los pies. Harry Potter es en este sentido un personaje que se sitúa en la tradición clásica: condenado a muerte, resucitado y por fin portador de una herida visible, que atestigua su destino excepcional.

Una última fórmula para el éxito de estas aventuras podría ser que la moral implícita en las obras de Rowling corresponde exactamente a la filosofía de la existencia que comparte la mayor parte de los muy jóvenes. Puede resumirse así: todo evoluciona tan rápido que de nada sirve fijarse objetivos para querer alcanzarlos, más vale adaptarse a los cambios a medida que se producen. Este modo de pensamiento es familiar a los jóvenes porque no sólo está en juego en la vida social, sino que además prevalece en la mayor parte de los videojuegos. Se opone a la forma tradicional de pensamiento que sigue rigiendo el terreno científico, donde se trata de alcanzar un objetivo a través de un itinerario lógico.

En el mundo de Harry Potter de nada sirve partir de hipótesis para construir estrategias. Lo real, si es que cabe llamarlo así, es a tal punto inimaginable que no deja otra posibilidad que la de conducirse a tientas, perfeccionándose conforme las acciones resultan eficaces. En un mundo donde los puntos de referencia de la generación anterior suelen parecer poco útiles frente a la permanente renovación de los problemas planteados, los jóvenes tantean y construyen, en el mismo movimiento, su mundo interior y el mundo social que será el nuestro mañana.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Buenos consejos

¿Qué actitudes como padres evitan criar un hijo prepotente?
Lo que ayuda a los padres a permanecer en el camino correcto es la propia confianza que tienen en las relaciones humanas afectivas. La confianza de un padre en la bondad de su hijo lo ayudará a superar los muchos momentos difíciles que siempre afectan a toda familia. La preocupación por los miles de detalles de cada día, la empatía de los padres hacia las necesidades de los hijos, son la base desde donde nacerá la empatía de los hijos hacia otras personas.

¿Quieres criar un prepotente?

Prométale cosas a su hijo y no las cumpla.

No realice actividades de familia los fines de semana, aísle a su hijo en la casa.

Tome a su hijo desde los cinco años por el hombro y dígale: "Tú tienes que ser el mejor".

Una vez en el colegio pregúntele: ¿Alguien se sacó mejor nota que tú?

Compárelo con los hijos de sus amigos y dígale que los demás niños son mejores.
 

Cuando tenga 8 años, ignórelo por completo.
 

No lo salude cuando llega a la casa ni lo abrace nunca.

Cómprele algo bien caro de regalo de cumpleaños, pero ese día llene su agenda de compromisos laborales.

Adviértale que sólo le pagará la carrera universitaria que usted elija.

Cuando se gradúe, explíquele lo mucho que ha invertido en él y déjele bien claro que no le puede fallar.
 

Síntomas inequívocos de prepotencia infantil:

Cuando el niño dice sentir "lástima" por sus compañeros o hermanos.
 

Cuando se burla de alguna condición o aspecto de los demás.

Cuando dice que las reglas que se aplican al resto no se aplican a él porque es superior.

Cuando adolece de un sentimiento de lealtad o de compromiso hacia el resto.

Cuando es incapaz de empatizar con los sufrimientos y necesidades de quienes lo rodean.
 

La indiferencia es a la prepotencia como el niño al payaso. El niño se ríe del payaso, porque este lo hace reír. Pablosky

*Educadora y directora del Pre-escolar Piolín.
nuestros hijos.com.do

De *Karen Heinsein de Martínez

viernes, 10 de septiembre de 2010

FIUME GÓMEZ en una ponencia de 1997 (sólo para maestros, padres y escritores de LIJ)

Reconocimiento a Fiume Gómez de Michel
San Judas Tadeo 5/12/2008 5:05:19 AM
El colegio san Judas Tadeo en el marco de la celebración de la Semana de la Lectura y el Libro 2008 realizo un reconocimiento a la escritora dominicana Fiume Gómez de Michel por sus aportes a la educación dominicana, el mismo es entregado por el P. Ángel Pérez y a su vez por algunas maestras de nuestro colegio, algunas de las cuales fueron alumnas de ella.
Durante la actividad los niños de 2do de educación básica compartieron con la escritora sobre su vida, dramatizaron cuentos y cantaron canciones inspiradas en su presencia.

Coloquio sobre literatura infantil


XXIV Feria Nacional del Libro María  Salome Ureña de Henríquez, del 24 de Abril al 4 de Mayo de 1997.
        
Lugar: Conservatorio Nacional de Música, Ave. Bolívar con César Nicolás Penson.
   Ponencias a cargo de la Licda. Fiume B. Gómez Sánchez.

Temas: La Enseñanza de la Literatura Infantil en el nivel básico.

Dedicatoria: A mis alumnos de la UASD, maestros en servicio.

“Todo el secreto de la enseñanza Literaria radica en la buena orientación”
(Pedro Henríquez Ureña)
 niciaremos nuestra ponencia planteando algunas consideraciones sobre la enseñanza.

La didáctica es el arte de enseñar, de instruir. Es el conjunto de técnicas destinadas de dirigir la enseñanza mediante principios y procedimientos aplicados a todas las disciplinas, para que el aprendizaje de las mismas se lleve a cabo con mayor eficiencia. La didáctica se interesa de cómo enseñar, de cómo el maestro enseña el contenido.

         No basta con que se domine la disciplina. El asunto es cómo llegar al educando. La didáctica contribuye a hacer más consciente y eficiente la acción del maestro y al mismo tiempo, hace más interesantes y provechosos los estudios del alumno. Para la didáctica, la teoría y la práctica deben estar fundidas en un solo cuerpo, procurando así la mayor eficiencia de la enseñanza y mejor ajuste a las realidades humanas y sociales del educando. 

         La didáctica es la técnica de dirigir y orientar eficazmente  a los alumnos en su aprendizaje. Su objeto: la conducción del aprendizaje.

Los elementos de la didáctica son:

A)   El Alumno: que es quien aprende, por quien y para quien existe la escuela.
B)   Los Objetivos: que son la conducción del alumno hacia determinadas metas.
C)   El Maestro: que es el orientador de la enseñanza.
D)  La Materia: que es el contenido de la enseñanza.
E)   Los métodos y técnicas de la enseñanza: que deben llevar al educando a participar en los trabajos de la clase, a vivir el objeto de la enseñanza.
F)   El medio geográfico, económico, cultural y social: que es indispensable para que la acción didáctica se lleve a cabo en forma ajustada y eficiente, puesto que solamente considerando el medio donde la escuela funciona podría ésta orientarse hacia las verdaderas exigencias económicas y sociales  del educando.


   ¿Cómo enseñar Literatura a los niños en el nivel básico?
            Decía Don Pedro Henríquez Ureña: “Buena Orientación Literaria debería ser una de las condiciones del maestro, buen gusto y discernimiento claro. La buena orientación es la que nos permite distinguir cualidades en las obras literarias, es importante que el maestro como los padres, sepan distinguir entre la genuina y la falsa literatura.

      Hay que acostumbrar al estudiante a leer mucho y hay que comprobar que leen, haciéndoles comprender que nada sólido y duradero se alcanza sin trabajo, la enseñanza literaria se fundamenta en la lectura, en el conocimiento directo de buenos autores. Lecturas sistemáticas desde el primer curso del idioma castellano. Unas deben hacerse en el aula y otras en la casa. “La Educación en el nivel  Básico debe iniciar con energía, a que el niño trabaje sobre su lenguaje, despertando en él el amor a la lectura. El hábito y el amor a la lectura literaria forman la mejor llave que podemos entregar al niño para abrirle el mundo de la cultura Universal”. Se aprende literatura poniéndose en contacto  directo con la obra literaria.

         El niño y la niña comienzan pidiendo canciones, poesías y cuentos orales, de ellos pasan a los libros de cuentos y las obras narrativas las que constituyen su lectura principal durante muchos años, podríamos decir que los primeros cuatro o cinco cursos de la enseñanza básica. También el maestro debe hacer hincapié, mucho énfasis, en la composición. Debemos acercar al educando, a la claridad y la sencillez, a expresarse con sobriedad sobre cosas que le sean bien conocidas a través de la composición que practica en el aula, debemos enseñarle precisión, a observar, a dominar las cosas concretas, los hechos reales. El maestro debe orientar el gusto del alumno hacia las obras mejores del espíritu humano, el manejo exacto de su idioma fomentándole el donde expresarse formando en él la costumbre de la buena lectura”. Creo que el hábito  de la lectura debe auxiliarse inicialmente de versos, canciones, fábulas o apólogos, pues enriquecen el gusto estético y el desarrollo del vocabulario.

         Entendemos que a través de la literatura didáctica, específicamente con las fábulas podremos obtener un gran resultado, ya que instruyen y educan, es una composición breve de la que se extrae una enseñanza o moraleja, las fábulas son divertidas, pícaras, moralizadoras y pueden ser escritas en prosa o en verso.

        Los protagonistas en las fábulas suelen ser animales, aunque pueden intervenir personas y cosas personificadas, seres inanimados que se comportan como seres racionales. La acción de la fábula puede ser dialogada. Debe tener un tema sencillo, sin ribetes de erudición, y estar escrita en un lenguaje llano.

         Las fábulas pueden ilustrarse con bellos dibujos hechos por los  niños donde pongan en juego su imaginación, su ternura, sus sueños, su sensibilidad.

         La lectura de las fabulas en la aula interesa al niño  y ayuda al maestro a mantener la atención y disciplina del educando, a la vez que enriquece y estimula su gusto literario; y fundamentalmente la lectura comprensiva: lo mismo que ayuda a los padres en el hogar leyendo y comentando junto al niño lo leído.

Desde la antigüedad hemos tenido grandes fábulas como: las fábulas de la India, las de Grecia y toda Europa medieval, dentro de los fabulistas más destacados de todos los tiempos tenemos a: Esopo de Frigia, Fedro, La Fontaine, Samaniego, Emerson, Iriarte, Félix María del Monte, Juan Eugenio Hartzenbusch, Rafael Pombo, José Núñez de Cáceres, Felipe Dávila Fernández de Castro, Manuel de Jesús de Peña y Reynoso, Herminio Almendros, Dora Alonso, José Manuel Marroquín, Germán Berdiales, Ernesto Morales, Gastón Figueira, entre otros, véase a manera de ejemplo una de ellas. 


El texto que hemos de citar de la autoría de Manuel de Jesús de Peña y Reynoso, maestro de nacionalidad; se trata de un apólogo titulado “El niño y el Libro”, y reza así:

         ¡Huye bien lejos de mí!
         me fastidias ¡Te detesto!
         -Tú mi dulce libertad
         me arrebatas sin derecho,
         tú me impides recorrer
         el prado cual yo risueño
         tú me vedas respirar
         el aroma placentero
         de las florecillas puras
         como el alma que a Dios debo,
         como la brisa ligero,
         las pintadas mariposas
         tú perseguir prohíbes,
         como la brisa ligero,
         las pintadas como mi pecho-
         ¡Huye pues, huye tirano
         de mi bien, de mi recreo!
         así dijo con enfado
         a su libro un niño, y luego
         Sobre la menuda yerba
         arrojólo con desprecio.
         -Niño, -le replica el libro,
         con grave y seguro acento,
         oye no soy el tirano
         de tu bien, de tu recreo
         soy precursor de tu dicha
         pues te preparo con celo
         libertad mucho más dulce,
         prado mucho más risueño,
         aroma mucho más puro,
         y –en un espacio sin término
         Mariposas más durables
         y de matice más bellos.
         -yo la libertad del alma
         te daré, y el prado inmenso
         de la verdad, y el aroma
         del puro y precioso incienso
         de la gloria, y las excelsas
         Inspiraciones del genio,
         bellísimas mariposas
         que no hacen morir el tiempo.

EL NIÑO Y EL LIBRO.

El niño y el libro, aporta un gran contenido didáctico. Este texto de Peña  y Reynoso es lo que se llama Apólogo, termino derivado de apología, que significa discurso o escrito en justificación, defensa o alabanza de personas o cosas. Tanto el maestro como los padres pueden sacar el mayor provecho posible de este apólogo instando al niño a leerlo y luego contestar ciertas preguntas sobre la materia leída.
         Se debe aplicar en este sentido un cuestionario, encaminado a impulsar al niño a pensar críticamente lo que lee. A continuación ofrezco una guía didáctica aplicable al apólogo en cuestión:

1.    ¿Cómo se titula esta apología?
2.    ¿Cuántos personajes intervienen en ella?
3.    ¿Qué hace el niño con el libro?
4.    ¿Qué razones presenta el niño para justificar su actitud?
5.    ¿Qué le responde el libro al niño?
6.    ¿Consideras como buena la actitud del niño?
7.    Justifica tu elección.
8.    Busca en el diccionario el significado de las siguientes palabras y transcríbelas en tu cuaderno: fastidias, detesto, libertad, arrebatos, derecho, prado, vedas, prohíbes, ligero, tirano, enfado, menudas, réplica, grave, precursor, excelsas, genio.

            En conocimiento del significado de estas palabras ampliarán su vocabulario. Con este tipo de guía que debe variar de acuerdo con el contenido del texto que se le está enseñando al niño en determinada ocasión, se asegura el maestro u orientador de que el niño verdaderamente piense sobre el tema planteado.

            Al concluir quiero exhortar a los maestros, alumnos, y ex    alumnos, padres, madres, tutores, padrinos y amigos a poner en mano de las niñas y niños, las grandes obras clásicas escritas para ellos como son:

-Las Fábulas de la India, de Grecia y de Europa Medieval- Fábulas de Fedro den Roma-Fábulas de Lafontaine en España.
_Fábulas y Verdades de Rafael Pombo.
-Los Cuentos de Andersen.
-Los cuentos de Tolstoy para campesinos.
-Mitos y Leyendas de las civilizaciones indígenas de América.
- Los Cuentos de Charles y Mary Lamb, extraídos de los dramas de Shakespeare.
-Platero y yo de Juan Ramón Jiménez.
-Los Pueblos de Azorín.
-Motivos de proteo de José Enrique Rodó.
-Recuerdos de provincia de Sarmiento.
-Juvenilia de Miguel Cané.
-La Edad de Oro y el Ismaelillo de José Martí.
 -Cuentos de los hermanos Grimm (Jacobo y Guillermo).
-La Cenicienta de Perrault.
-Cuentos de Daniel  Defoe y su novela Robinson Crusoe.
-Mujercitas y Hombrecitos de Louisa M. Alcott.
-Las Aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn de Mark Twain.
-Le Magasen des enfants, revista publicada por Mme Leprince Beaumont. 
-El último de los Mohicanos de Cooper.
-El maravilloso viaje de Nils Holgersen de Selma Lagerloff.
-Los poemas de Gabriela Mistral y Alfonsina Storni.

En dominicana:

-Los cuentos de Lucía Amelia Cabral.
-Los cuentos de Nana Lupe de Pedro Henríquez Ureña.
-Los poemas de Chichi Vicioso.
-Las poesías patrióticas e infantiles de Salomé Ureña como el Ave y el Ávido, a  mí Pedro, La llegada del invierno.
-Las poesías, Adivinanzas y Canciones de Aída Rodríguez de Fernández  de Fernández.
-La patria, en la canción de Ramón Emilio Jiménez.
-El Cancionero Juvenil de Florencia Pierret de Villanueva.
-Lecturas de Historia patria de Aurora Tavares Belliard.
-Tatica y fellito de Vitalia Vicioso y Aida Rodríguez de Fernández.
-Los versos de Lidia Vargas.
-Un chin de caramelo de Rafael Peralta Remero, 1982.
-versos y fabulas de Fiume Gómez de Michel, 1982.
-Literatura infantil y desarrollo creativo para maestros, de Margarita Luciano y Eleanor Grimaldi, 1996.
-Cristal de ilusiones de Eleonor Grimaldi, 1995.
-Leo, Pinto y Aprendo de Lidia Vargas, 1996.
-La Floresta, cuentos infantiles de Mélida García, 1995.
-Pinta poesía de Nelson Then, 1993.
-Sonrisol de Eladio García, 1995.
-Enséñame cantando de Lidia Vargas, 1994.
-Se lo llevo el sol de Lorelay Carrón.
_travesuras y vivencias infantiles de Lidilia Jorge Blanco, 1994.
-antología infantil, selección de versos, canciones y fabulas de Fiume Gómez, 1996.

Aprovechamos la ocasión para solicitar muy respetuosamente al superior gobierno, remozar las bibliotecas públicas, para que nuestros niños y jóvenes encuentren las lecturas apropiadas, que coadyuven al enriquecimiento de su acervo cultural.  

Muchas gracias

Fiume Gómez
Santo Domingo, 30 de abril de 1997
4 pm a 6 pm.
Sala Juan Francisco García.
Del conservatorio de música
I

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Educación Rítmico-musical
Elementaria
Música y movimiento para niños

La educación rítmico-musical ayuda al niño a despertar su interés, apreciación y capacidad musicales y fomenta a la vez calidades personales y sociales. Trabajamos ante todo con el método de Carlo Orff quien redescubrió que para los niños el canto, el movimiento y el lenguaje todavía forman una unidad,  y con la rítmica de Emile Jauqes-Dalcroze, el ritmo es el elemento de la música que incide con más fuerza en la sensibilidad infantil, y es precisamente a través del movimiento del cuerpo como el niño percibe y comprende con facilitad y regocijo.

 Niños y niñas de 3 a  13 años (cupo limitado 6 - 12 niños, por grupo según la edad)

Prof. Gesine Bonetti
Graduada en Pedagogía (Hamburgo)
Música (Nuremberg)

Costo:
RD$ 1000.00 inscripción anual
RD$ 4,000.00 por semestre (1 hora semanal)

Av. Correa y Cidrón No.6
Zona Universitaria
Tel.809 689 0745

Cuerpo en una burbuja: una innovación de la poesía dominicana

Ryan Santos Agradable ha sido para mí sumergirme en otra obra del prolífico escritor dominicano Julio Adames, a quien tuve la oportunidad de...