sábado, 24 de octubre de 2015

Cuentos sin ningún porqué, de Yuan Fuei Liao, en los ojos de Leibi Ng

Palabras de Leibi Ng en la puesta en circulación de la obra de Yuan Fuei Liao: "Cuentos sin ningún porqué", Alfaguara Infantil, Editora Ruth Herrera Montero


El autor Yuan Fuei Liao junto a la niña Tiziana y al jovencito Axel en un acto de magia donde se metieron los nombres individuales de los 14 relatos y al final salió el libro.

Lo primero que vamos a aclarar es que esto no es una conspiración de chinos. No fue que la editora Ruth Herrera decidió juntar a los chinos. Se trata de un auténtico flechazo de empatía literaria entre Yuan y yo. Sabía que había un chino que hacía origami con José Rafael Sosa, pero nunca lo había visto. No sabía quién era. De manera que cuando nos conocimos en la pasada Feria del Libro, algo me dijo que no era cualquier chino y que no lo iba a llamar “primo”. Era un colega en toda regla. Alguien con el don de la observación y la sed del conocimiento. Alguien capaz de visitar la Feria Infantil varias veces con sus hijos, o sin ellos, con su esposa... y observar, observar y observar… y tomar lo mejor de ella.


Ruth Hererra, Editora Alfaguara Infantil

Cuando Ruth me habló de este libro en gestación, dijo algo que despertó mi interés inmediato: “Son cuentos distintos”. Distintos, distintos… me quedé pensando. Si eran así, lo que sentí es que eso trazaba una raya entre lo que conocemos y lo que teníamos que conocer.
José Rafael Sosa, semblanza de Yuan Fuei Liao. Amigo
No es casual que la literatura infantil dominicana haya surgido de la mano de los maestros. Entonces el concepto de “animación sociocultural” no existía.  La sociedad prepara su relevo y eso está arraigado en las familias como las raíces a la tierra.  Recuerdo que se asociaba el ocio con la delincuencia. Uno escuchaba insultos como “vago”, “sin oficio” y concluíamos que no estar ocupado era malo. De manera que si se iba a leer había que sacarle provecho y de ahí que no hubiese lectura sin moraleja ni narración ajena a la pedagogía.
En su libro “Teoría de la Literatura Infantil”, el doctor Juan Cervera, plantea la dificultad existente para englobar en un concepto la L.I.J. Escribe que en ella “se integran todas las manifestaciones y actividades que tienen como base la palabra con finalidad artística o lúdica que interesen al niño”. Y agrega: “L.I. es toda producción que tiene como vehículo la palabra con un toque artístico o creativo y como destinatario al niño”.  “La literatura infantil es básicamente una respuesta a las necesidades íntimas del niño”, concluye.


Laura Sánchez, cantautora y presidenta de la casa de Yuan, José Rafael Sosa colega y Yuan Fuei Liao







Rendida ante esas precisiones, valido que este aire renovado de “Cuentos sin ningún porqué” nos recuerda a todos los profesionales de la L. I. J. que nuestra misión es crear pensando en las necesidades del niño, no en las del libro de texto, no en la corrección de conductas, no en la formación del adulto del futuro... y sin embargo, en la obra se encuentran múltiples vías para transmitir un mundo lleno de valores, verdades y sabiduría. Yuan, además trae la fórmula interesante que se cifra en su epígrafe: “Narraba cuentos para dormir a los niños y despertaba a los adultos”. No más preguntas, como dicen los abogados. Ahí se concentra gran parte del potencial de este libro.
Tenemos un libro formado por 14 relatos distintos desde sus títulos. Realmente trece. El recolector de palos, no es un cuento en sí mismo, sino la introducción que eligió el autor, en forma narrada, para comunicarnos que él, influenciado por las acciones de un niño, no necesita razones para crear y narrar y de ahí el título de la obra: CUENTOS SIN NINGÚN PORQUÉ y entonces distinguimos algo determinante: La literatura infantil según Yuan está basada en el placer de crear y contar.
Pero tengo una mala noticia para Yuan. Tus razones son tan poderosas que trascienden el mero hecho creativo y uno por uno tus relatos se justifican con muchos argumentos que los validan.
En cada uno de ellos hay, por la misma diferencia que les caracteriza, enseñanzas de vida que los acercan a la fábula y hasta a la leyenda. Sí, a la fábula, porque ese relato  corto, de ficción, transmite de ineludible forma la verdad y los valores. La buena noticia es que el propósito de actuar sin una razón predeterminada está logrado, pues no hay afán de didactismo: lo lúdico está por encima de la moraleja. Y más que nada, lo sugerido, lo complementario, da lugar a historias sobre historias a partir de definiciones, respuestas, preguntas y respuestas. Los ejemplos alargarían esta presentación.


El ladroncillo de sombras muestra de manera luminosa, el bienestar que proporciona la generosidad. Lo brillante que es dar y cuidar a los demás en oposición a la acumulación y al egoísmo que tiznan como la pena de Miguel Hernández. Pero lo que nadie debe pasar inadvertido es ¿por qué Esteban inicia su carrera de acumulador de sombras? ¡Quería ser el centro de atención de todos! Aquí hay un conflicto porque todos los niños quieren serlo y para lograrlo gritan, lloran y manipulan. ¿Solución? ¡Vamos a leer el libro de Yuan!
En La tienda de calzados se reafirma que “Lo que está para uno, nadie se lo despinta”. El uso creativo de los nombres le da, sin duda, un encanto especial a este relato.


En Bla bla bla, Yuan muestra con mucho tino que “Del dicho al hecho, hay mucho trecho”  tan sólo al contraponer un lugar llamado “Hacen hacen y no dicen” versus otro nombrado: “Dicen dicen y no hacen”, plantea una cuestión que es para despertar a los grandes y dormir a los pequeños.
En Abracadapalabra nos enfrentamos a un problema de conciencia: ¿Debemos intervenir cuando sabemos que un compañero o compañera está cometiendo una falta? Aunque de manera fantasiosa, hay una voluntad muy firme de hacer lo correcto, en este relato.
El árbol que se convirtió en animal es un relato muy curioso porque adquiere el matiz de las leyendas y está hecho de tal forma que plantea muchas interrogantes. Así que prepárense a contestar ¿por qué existe la sequía?, ¿por qué las nubes eran indiferentes? ¿En qué se parece una jirafa a un árbol? Más, muchas más preguntas saldrán, pero les dejo el dato de que la lengua de la jirafa mide 20 pulgadas y queda claro el poder de la persistencia, pues en casos extremos, no hay por qué perder la fe y ser pasivos.
En Brindis para Doña Amanda, reina de Salilú, mi favorito, se describe un reino que sugiere la misión de Yuan: “Ustedes son la sal de este mundo”. “Ustedes son la luz de este mundo”. De manera que se juntan las linternas y los saleros, recipientes de las materias primas que hacen de nosotros luz, pero también seres salaos, con gracia. Brindar por los dones, por la vida, por todo y ese guiño donde se mide el cariño que es lo que me entusiasma, porque sé que va a reproducirse entre nuestros niños:
“—Doña Amanda, yo te quiero como la pasta quiere al clavel…”
Y uno se queda con los ojos desorbitados buscando la relación entre una cosa y otra: pasta/clavel, pasto/clarín; mesa/patín; sancocho/concierto; pantufla/cuaderno; bizcocho/florero; vestido/cangrejo… porque esa es nuestra costumbre y así duramos un rato hasta que recordamos ¡no hay porqué!  Pero encima, hay lluvia de arriba para abajo, pero no de agua porque si no, no tendría chiste; y de abajo para arriba, de algo que yo adoro (chocolates). Por suerte está Doña Amanda para calmarnos, y los súbditos, linternas y saleros, dispuestos a acatar y a seguir brindando en un ágape eterno y haciendo nacer alegrías y abrazos.



En El ventilador que se mareaba, ¡figúrense! Condenado a dar vueltas y no puede ejercer igual que el atleta que se lesiona. ¡Y oh, sorpresa! Se ofrece una solución llena de simpatía y compasión, “medicinas” que debemos tomar cada día para engrandecimiento del alma. Pero hay ñapa, (porque estos cuentos tienen ñapa): No se menciona la palabra “reciclaje” pero se enseña.
Imagina es un relato que sugiere que se pueden hacer bizcochos a pesar de no tener los ingredientes. Y aquí pensé en las miles de acciones que realizamos sin darnos cuenta y las disfrutamos. Creo que es una invitación de Yuan a que posemos la mirada en lo esencial  y en muchas cosas que hacemos sin poner toda la atención y por tanto nos vemos obligados a repetir las acciones, a comenzar de nuevo y a perder tiempo.
Mono Polio y Mono Sílabo pertenecen a otro reino donde hay un rey mono que se deduce quien es por el nombre. Un símil estupendo para transmitir a los niños el concepto, o mejor dicho los conceptos de monopolio y democracia. Por supuesto, la palabra democracia no se pone, pero un monito revolucionario cambia la conducta de todos los hambrientos como suele suceder.
Aquiles, el del pie ligero… ¿pesado? ¡Ligero?,  El libro que se negaba a abrirse de noche, La ventana exige vacaciones y Los soñopolitanos y sus sueños completan este libro fantástico que recomiendo decidida y confiada en que más y más producciones como esta se nos brindarán en lo adelante, no sólo del propio Yuan, quien tiene su originalidad asegurada, sino de todos los que queremos despertar el amor por el conocimiento, el vuelo de la imaginación y el mundo inconmensurable que adquirimos a través de la lectura.
Muchas gracias

Leibi Ng
Escritora
Directora de Relaciones Públicas
Revista Infantil Tobogán

Leibi Ng

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