viernes, 27 de marzo de 2009

PERALTA ROMERO GANA PREMIO BARCO VAPOR

FELICIDADES A RAFAEL PERALTA ROMERO

Novela de Peralta Romero gana premio Barco de Vapor

El escritor Rafael Peralta Romero fue declarado ganador del premio El Barco de Vapor de novela infantil, patrocinado por la Fundación SM y que tiene una dotación de 200 mil pesos.
Los señores Eduardo Guerra, gerente general, y Luis Miguel Aguas, director editorial de la editorial SM, entregaron a Peralta la estatuilla correspondiente en un acto realizado en la quinta Dominicana, de la zona colonial de Santo Domingo.
La obra ganadora es “De cómo Uto Pía encontró a Tarzán”, que cuenta la historia de un adolescente que salió de su pueblo a encontrarse con Tarzán, el famoso personaje creado por Edgar Rice Burrough, a quien encontró en una residencia para ancianos.
El libro de Peralta fue escogido entre 52 que participaron en el certamen, de las cuales quedaron como finalistas: “Los invisibles y los terrenales”, de Patricia Acra, y “Los cazadores de nubes”, de Ramón Gil.
Las dos novelas finalistas serán publicadas y presentadas al público en el mes de abril en el marco de la celebración de la XII Feria Internacional del libro.
Al recibir el premio, Peralta Romero pronunció un discurso en el que
resaltó el impulso del premio El Barco de Vapor, que ha realizado dos versiones en República Dominicana, a la creación de novelas infantiles, un género “tradicionalmente preterido” y que hasta hace poco tiempo provocó escaso interés entre los escritores dominicanos.
Dijo que recibe el galardón “con justificado alborozo y con el convencimiento de que se trata de un indudable reto como escritor, y muy particularmente acentúa mi compromiso con la literatura infantil”.
El escritor se refirió a la responsabilidad que tiene la literatura infantil en el desarrollo social de una nación y consideró que plantearlo parece una utopía, “pero no lo es, si se toma en cuenta el papel del lenguaje en el desarrollo de la personalidad y de las aptitudes del individuo para establecer las debidas relaciones con la colectividad”.
“La influencia de la educación en los primeros años de vida del niño resulta determinante para toda la existencia del mismo. La formación de dominicanos: correctos, pensantes, educados y sociables deberá conllevar acciones realizadas a partir de los primeros años de vida de esos nuevos ciudadanos”, declaró.

Dijo además que la lectura es la vía más idónea para iniciar a un individuo desde la niñez en la práctica de la comunicación, y para eso se produce la literatura infantil. “De ahí que no me parezca nada utópico asociar la literatura infantil con las posibilidades de cambios de una sociedad”.
Afirmó, de igual modo, que mucho menos se considerará utopía si se pondera juiciosamente la función de la literatura en el desarrollo de las competencias lingüísticas de los pequeños. “Niño que no lee o que no le leen, no logrará el desarrollo pleno de sus facultades intelectivas, dado que las competencias lingüísticas constituyen el eje central para desarrollar las demás competencias”.
Peralta citó el juicio del lingüista Pedro Salinas, quien ha considerado que “La persona se posee a sí misma en la medida en que posee su lengua”, y agregó al respecto que quien no maneja adecuadamente su lengua no puede poseer el mundo exterior.
Destacó la importancia de la imaginación en el desarrollo intelectual del niño y recomendó que la escuela aplique más los recursos que permitan al niño imaginar e inventar.
Peralta destacó que en el país se está escribiendo literatura para niños, y que se desarrollan “esfuerzos para alcanzar la autosuficiencia en cuanto a producto literario destinado a nuestros niños, construido con materiales de aquí e inteligencia de aquí”.
Proclamó la necesidad de que padres y maestros ofrezcan a los niños la oportunidad de jugar con las creaciones literarias, divertirse con ellas. “Y percatarnos todos de la importancia de la fantasía para los pequeños”.
El intelectual, profesor de la Facultad de Humanidades de la UASD, reclamó que los maestros asuman la promoción de la lectura “como un asunto de ética” y lo justificó en la afirmación “de la capacidad lectora depende la adquisición de los demás conocimientos, y de la educación depende el cambio en los individuos y en la sociedad”.Insistió en que “sin el desarrollo de las competencias comunicativas, es imposible que el individuo alcance capacidad para conocer, actuar e interactuar en los diferentes contextos y situaciones”.

sábado, 7 de marzo de 2009

HUELLAS DE LA CIGUAPA (Nota de archivo)

LETRA MENUDA domingo, 5 de septiembre de 1999 / Última Hora

Huellas de la ciguapa / Lic. José Rafael Lantigua

La literatura infantil dominicana, por ser de hechura reciente, tiene aún un largo trecho por recorrer. Empero, resulta estimulante, y de alguna manera es un indicio bastante revelador de la impronta vigorosa de nuestra actividad literaria, el que se vaya acrecentando la nómina de escritores para niños y niñas, cada vez más productiva y creadora. La loable decisión de crear un premio de literatura infantil dentro del programa de los galardones literarios que entrega anualmente la Secretaría de Educación y Cultura, habrá de contribuir a esta forja, aunque todavía deban nuestros escritores para infantes madurar aspectos fundamentales de su escritura y dar mayor solidez argumental y de técnica expositiva al trabajo que realizan.
Los textos, mientras tanto, dedicados a los niños -estamos a espera de que se desarrolle la literatura juvenil que es un género descuidado entre nosotros-, aparecen cada vez con mayor frecuencia y escritores tenemos que tienen ya su nombre asegurado entre los primeros oficiantes de este género que tiene de frente esperando a un público cautivo, de insospechado crecimiento.
Hace poco, la colección Banreservas publicó un muestrario de esa literatura infantil tan activa, ofreciendo una especie de antología con cuentos relacionados con el tema de la ciguapa. Lo presentaron dos escritores veteranos de sus trabajos narrativos, Marcio Veloz-Maggiolo y Manuel Mora Serrano. Un total de 10 escritoras -y un solo escritor-, se encuentran en este volumen de preciosa confección para desarrollar relatos con este tema cautivador y siempre lleno de misterio, porque como parte del imaginario popular motiva la fantasía y el asombro. El conjunto de los relatos es regocijante, sobre todo para los que estamos siguiendo paso a paso el desarrollo de la cuentística infantil dominicana y la comparamos a fines de examen evolutivo con otras cuentísticas del género de distintas partes del mundo, en especial de latinoamérica.
La selección es la siguiente: Nelly García de Pión (Lo mejores peluqueros), Eleañor Grimaldi Silié (El sueño de Penélope), Aidita Selman (La ciguapita), Margarita Luciano López (Por qué las ciguapas salen de noche), Rafael Peralta Romero, único hombre en el grupo (Alguien desordenó esta cocina), Carol Rosalía Cárdenes Rubiera (Hierbita, hierbita, evita que me den una pelita), Aída Bonnelly de Díaz (Sí-guapa!), Marianne de Tolentino (La ciguapa del pintor), Brunilda Contreras (Lilli, la ciguapita ternura), Lucía Amelia Cabral (La sirena del monte) y, Leibi Ng (La leyenda del sol y la noche).
Es relevante el hecho de que la literatura infantil ha sido asumida por un grupo donde se encuentran escritores y escritoras que yan han surcado otros géneros, y por tanto ya con nombre en el ambiente literario, algunas incluso, como los casos de Aída Bonnelly y Marianne de Tolentino, con una importante presencia en otros aspectos del haber literario desde hace muchos años. Sólo dos o tres han comenzado a descollar justamente por sus trabajos infantiles. Esto quiere decir que la literatura infantil se augura potente y rica y que, por tanto, tiene un futuro que se ganará con constancia, calidad y mejoramiento progresivo.
Quizá deban salvarse algunas tramas excesivamente simples -salvo si se especifica para qué edad se escribe, si para un niño de 5 años o para uno de 10-, o en su otro extremo, las elaboraciones poéticas que rebasan la sencillez del argumento infantil para terminar siendo relatos de niños con manufactura adulta, lo cual no es aconsejable. Delimitar bien que sencillez no es simpleza, y que el lenguaje y la trama deben ir parejos, en unión biunívoca, en un relato infantil. En consecuencia, no deben saltarse con tanta rapidez, que es defecto usual en nuestra literatura infantil, las situaciones narradas y las descripciones ambientales, físicas o psicológicas. Cuando se salven en algunos de los narradores estos aspectos se estarán escalando nuevos peldaños en ese horizonte promisorio que es la literatura infantil dominicana a la que BIBLIOTECA ha dado especial atención desde siempre y para la cual creó esta sección "Letra Menuda".
En una edición de ensueño, con ilustraciones excelentes de Manuel Emilio González, este volumen patrocinado por el Banco de Reservas es singularmente bello y literariamente hermoso. Es de esperar que las familias lo reconozcan y adquieran, porque todo niño o niña dominicano debiera conocerlo y disfrutarlo.
HUELLAS DE LA LEYENDA, Círculo Dominicano de Escritores para Niños y Jóvenes; Colección Banreservas, Serie Literatura, Volumen 7; Amigo del Hogar; 1999;183 pp.
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viernes, 6 de marzo de 2009

¡TOBOGÁN CUMPLIÓ 22!

Fundada ul 25 de febrero de 1987, La Enciclopedia del Niño, TOBOGÁN, primera revista infantil de la República Dominicana, cumplió sus 22 años de circulación ininterrumpida. Le deseamos una laaaaarga vida ¡Qué hermoso cumpleaños!

Cuerpo en una burbuja: una innovación de la poesía dominicana

Ryan Santos Agradable ha sido para mí sumergirme en otra obra del prolífico escritor dominicano Julio Adames, a quien tuve la oportunidad de...